Cosas del barrio

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miércoles, 26 de octubre de 2011

El club que hizo grande a un barrio

Desde su instalación en las cercanías del arroyo Maldonado, le ha dado vida a la zona. Vélez Sarsfield, la institución que ayudó al desarrollo del barrio porteño de Liniers.
Sobre la Av. Juan B. Justo, en el tramo oeste de la Capital Federal, nos encontramos con una de las entidades deportivas más prestigiosas del país: el Club Atlético Vélez Sarsfield. Si bien esta institución centenaria se fundó en los alrededores de la localidad, a mediados de la década de los 40´ instaló un majestuoso estadio de fútbol, al que posteriormente le añadió una importante sede social que le dio vida y protagonismo al barrio.
José Amalfitani, por ese entonces presidente del “Fortín”, vio con buenos ojos la adquisición de unas tierras –despreciadas por la mayoría- para asentar las bases de su establecimiento. Ricardo Nicolini, editor del periódico “Cosas de Barrio”, comenta que en 1943 Vélez consiguió la cesión del pantano del Arroyo Maldonado por parte de las autoridades del Ferrocarril del Oeste. “Eran terrenos considerados irrecuperables por todo el mundo salvo para Amalfitani y un grupo de colaboradores”, aclara el dueño del medio que ya lleva 16 años ininterrumpidos dando las primicias del barrio.
La expansión y el desarrollo inmobiliario de la zona, en parte se ha dado por la importancia de Vélez Sársfield. Marta Bigi, una de las propietarias de la inmobiliaria más antigua de Liniers, coincide con que “la llegada del club fue muy importante. Se instaló en un sitio totalmente descampado. Las obras realizadas para la construcción de su estadio hicieron que se desarrolle todo un sector que hasta ese entonces no estaba explotado. Por otro lado, atrajo diversos medios de transporte con el fin de conducir a la gente al club, movilizó la zona con una gran cantidad de actividades y espectáculos organizados por la institución. Provocó un auge inmobiliario y un crecimiento del lugar”.

Hay una frase de Don “Pepe” Amalfitani que resume sus objetivos en la década del 50´: “El cemento es mudo. ¡Pero elocuente!”. Vélez Sársfield fue uno de los puntales en la trasformación de los viejos estadio de madera en cemento, generando un exponencial aumento de público.
Con el paso de los años, la entidad, de alguna manera, se convirtió en un gran centro de reunión para los habitantes: coloridos y multitudinarios festivales de carnaval en las puertas del club, conciertos y recitales con bandas nacionales e internacionales, sede del Mundial de Fútbol Argentina 78´, la visita del Papa Juan Pablo II en los 80´, fueron algunos de los eventos que pusieron el nombre de la barriada en boca de todos.
El club siempre estuvo al servicio de la sociedad linierense: una variada cantidad de deportes que van desde Básquet hasta Boccias (disciplina destinada a personas con movilidad reducida), así como su colegio que abarca los niveles primario, secundario y terciario, hacen que día a día movilice a gran parte de los residentes de Liniers. En
contrapartida a las destrezas físicas, la institución tiene una estrecha relación con la cultura, cumpliendo un rol fundamental en este aspecto. Desde cursos de jardinería, tango, canto, idiomas hasta teatro, dibujo y pinturas se destacan por su prestación a la comunidad.
Gabriel Fernández, presidente de la agrupación Unidad Velezana, expresa que “la realidad de Vélez va ligada al barrio. Lo que afecta a los vecinos, también afecta al club. Si alguno de los socios que caminando por la calle Barragán o Irigoyen rumbo a la sede sufre ilícitos, esto también nos afecta a nosotros. Es por eso que abrimos las puertas de nuestra sede (Álvarez Jonte 6437), para charlar al respecto. Entendemos que el club tiene un trato privilegiado con la Comisaría 44ª por la organización de los espectáculos de fútbol o recitales y eso hay que hacerlo valer en defensa de los propios socios que además viven en la zona. Las asociaciones deportivas no sólo son futbolísticas, son hechos sociales que se desarrollan al amparo de la gente cercana que las sostiene. La historia de Vélez Sarsfield siempre fue la voz de Liniers”.
A medida que fue conquistando títulos y posicionándose como una institución modelo del fútbol mundial, sus logros y hazañas fueron paulatinamente asociadas con el nombre del barrio, dándole una identidad al mismo: “Otro campeonato para conjunto de Liniers”, “El equipo de Liniers vence al poderoso Milán en Japón”, son algunos ejemplos de titulares que constantemente recorren los medios de comunicación.
Cuando se nombra Vélez Sarsfield, automáticamente se hace referencia a Liniers.

Para ver más fotos de este club...


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